Conejo guisado al vino blanco

La carne de conejo es una carne blanca, no hay duda que destaca por ser una carne con menos grasas, aportando apenas 140 calorías por cada 100 gramos. Se convierte en una opción saludable –y recomendada- para acompañarlo con ensaladas, verduras u hortalizas, siendo ideal precisamente dentro de una dieta saludable y equilibrada.

Es un alimento magro, por lo que es bajo en grasas además, es recomendado en dietas bajas de colesterol, sobretodo en caso de enfermedades o trastornos cardiovasculares. Al ser rico en vitamina B12, está aconsejado su consumo para mujeres embarazadas o durante la lactancia materna. También ayuda a personas con problemas estomacales, siendo una carne fácil de digerir. Tiene bajo contenido en sodio, siendo interesante su consumo en personas con hipertensión y un elevado contenido en potasio; es rico en proteínas de alto valor biológico y está recomendado en dietas de adelgazamiento junto con la carne de pollo y pavo, por su bajo contenido calórico.

Ingredientes para 4 personas: 

1. Un conejo.
2. Una cebolla.
3. Un pimiento verde.
4. Dientes de ajo (para macerar el conejo).
5. Perejil (para macerar).
6. Aceite virgen extra (para macerar).
7. Harina.
8. Un vaso de vino blanco.
9. Un vaso de caldo.
10. Sal y pimienta.

Preparación:

    Para elaborar este plato, lo primero que tenemos que hacer es trocear el conejo si lo hemos comprado entero, si lo hemos comprado en la carnicería podemos pedir que nos lo troceen y así nos quitamos un trabajo. Cuando esté partido, lo que haremos será preparar un mojo para macerar el conejo mientras se van pochando las verduras. Para el majado pondremos en el vaso de la batidora los dientes de ajo (sobre unos cuatro o seis), unas ramitas de perejil, aceite de oliva virgen extra y sal y lo trituraremos.

     Una vez que tenemos el conejo y el majado, lo que haremos será embardurnar el conejo con él y reservaremos. Mientras tanto, picaremos la cebolla y el pimiento verde y lo rehogaremos a fuego suave en una cazuela con aceite de oliva virgen extra hasta que la verdura esté completamente tierna. Entonces añadiremos medio vaso de vino blanco para levantar el fondo de la cazuela y dejaremos que evapore el alcohol, entonces añadiremos medio vaso de caldo y dejaremos que se haga todo junto. Cuando esto haya sucedido, trituraremos las verduras y las reservaremos en un recipiente.

    En la misma cazuela que hemos rehogado las verduras, freiremos ahora el conejo a fuego medio, lo dejaremos bien doradito. Para que se dore más, lo pasaremos por harina antes de freírlo. Cuando esté dorado, lo retiramos y repetiremos la operación de agregar el otro medio vaso de vino blanco para levantar el fondo, y al igual que antes, cuando el alcohol se evapore, lo que haremos será agregar el otro medio vaso de caldo y que se haga un ratito. Cuando lo hayamos hecho, retiraremos el conejo y trituraremos de nuevo el contenido de la cazuela (ajo y perejil que haya caído del conejo al freír y también el vino y el caldo).

   Una vez lo tenemos triturado, juntamos con las verduras que hemos triturado con anterioridad y removemos para que se mezclen bien las dos "partes" de la salsa. Entonces agregaremos el conejo a la salsa y dejaremos que se haga a fuego medio durante unos 35-40 minutos. Iremos viendo que el conejo se queda tierno y cuando lo esté, lo quitamos del fuego. Solamente nos queda emplatar. El plato se puede acompañar de cualquier verdurita hecha a la plancha o de patatas fritas; incluso de arroz largo cocido.

    On egin!