Pollo marinado con salsa de soja y miel



Esta receta está hecha con un marinado de salsa de soja y también de miel. Para comenzar, haremos una breve aproximación a la salsa de soja para conocer algo más sobre su historia y procedencia.

Experimentando, se descubrió que por medio de la conservación con sales no solo se logró su preservación sino también se obtuvo la mejoría en los sabores producidos por los componentes de umami (se denomina umami a uno de los cinco sentidos de sabores básicos), estos, son producidos por microorganismos que actúan sobre la proteína.

En la antigua China a este tipo alimentos preservados o condimentos se les denominaba “Jiang”. Con el tiempo pasando por diferentes procesos, se piensa que este "Jiang" dio origen a la salsa de soja.

 

El “Jiang” utiliza como materia prima carnes, mariscos, verduras, cereales, y otros productos, pero especialmente los cereales por su fácil disponibilidad y manejabilidad. Y dentro de estos, la soja y el trigo fueron los productos que más se utilizaron para lo que fue trasmitido y evolucionado en los países vecinos de China. El “Jiang” es el condimento que se cree fu el origen de lo que hoy en día se lo conoce como salsa de soya.

El "Jiang" que fue introducido a Japón desarrollo su propia evolución. A mediados del siglo XVII tomó la forma de elaboración semejante a la de hoy en día y desde entonces se fue expandiendo por todo el país.

Ingredientes para 4 personas:
  1. Dos pechugas de pollo de tamaño mediano-grande.
  2. Salas de Soja y Miel (para el marinado).
  3. Semillas de sésamo.
  4. Una cebolla, un pimiento verde, Un pimiento rojo, Una berenjena pequeña o media. (Para la guarnición).
  5. Sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra.
Preparación:

   Lo primero que tenemos que hacer es preparar filetes con nuestras pechugas de pollo. Si ya las hemos comprado fileteadas, mejor qué mejor. Cuando tengamos listas las pechugas, cogeremos un bol y haremos una mezcla de salsa de soja y miel, primero pondremos la salsa de soja y le iremos agregando miel. Recomiendo no pasarse con la miel, ya que puede resultar muy empalagoso. La mezcla ha de quedar más bien líquida.

Carmela
   Lo que haremos será poner las pechugas en una fuente y las impregnaremos de la mezcla que hemos preparado. Dejaremos que se marine todo en la salsa, al menos 2 horas. Cuánto más tiempo esté marinando el pollo, mejor, ya que más sabor cogerá. Lo ideal sería hacerlo de un día para otro. 

   El siguiente paso tras el marinado será sacar las pechugas y escurrirles el exceso de la mezcla de la salsa de soja y miel. Mientras, prepararemos las verduras cortándolas en juliana y salteándolas con aceite virgen extra a fuego medio con sal y pimienta, hasta que estén semi-blandas.

   Al tiempo que se hacen las verduras, empanaremos las pechugas con semillas de sésamo para hacerlas a la plancha en una carmela, a fuego medio fuerte, pero sin pasarnos de calor, ya que puede quemarse por fuera y no hacerse por dentro. Terminaremos de hacer las pechugas y también las verduras, y lo tenemos listo para emplatar. 

   Aunque parece un plato complicado, la verdad es que es bastante fácil de hacer. 

   On egin!!

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