Alitas de pollo asadas al limón


Es un plato muy veraniego, aunque evidentemente se puede tomar cuándo nos venga en gana. Pero resulta muy fresca la combinación entre el pollo asado y el guacamole. Y es que para el verano el guacamole casero, no tiene comparación con ninguna salsa. Es espectacular.


Si queremos hacer nuestra receta más sana, os recomiendo que peléis las alas. Se hace muy muy fácil. Os dejo un video para que lo podáis comprobar. Aun así, solamente etnemos que ir haciendo zig-zag con un cuchillo afilado mientras estiramos la piel. Lo que tenemos que tener en cuenta a la hora de hacerlo, es que quitamos toda la grasa, ya que está reside en la piel.

Ingredientes para 4 personas:
  1. Un kilo de alitas de pollo.
  2. El zumo de un limón.
  3. Cuatro dientes de ajo.
  4. Aceite virgen extra, perejil y sal.
   Para el Guacamole:
  1. Un aguacate maduro.
  2. Cebolleta picada.
  3. Tomate fresco picado.
  4. Zumo de limón.
  5. Sal.
  6. Un chorrito de tabasco.
Elaboración:

Primero haremos el guacamole y lo dejaremos enfriando en la nevera mientras se nos hacen las alitas. Para ello: pelaremso un aguacate maduro ayudándonos con una cuchara. Se hace sin emplear fuerza, ya que se rompe con facilidad. Lo pondremos en un bol.

Picaremos la cebolleta y el tomate fresco (tampoco mucha cantidad) y lo incorporaremos al bol también. Agregamos la sal, el zumo de limón e chorrito de tabasco y lo removemos aplastándolo con un tenedor. Cómo ya he dicho antes, no es necesario emplear la fuerza, porque el aguacate maduro se deshace.


Después, encendemos el horno para precalentar a 180º. Seguidamente, pelamos las alitas de pollo y os dejaré aquí un video dónde podéis comprobar lo fácil que se hace. 

Una vez que las tenemos peladas las alitas las ponemos en una fuente de horno, dónde les agregaremos el zumo de limón, los dientes de ajo picados, el perejil también picado y sal. Lo dejaremos un ratito hasta que coja un color blanquecino (singo de que el limón está cocinando la carne). Lo ideal sería tenerlo macerando durante más rato, pero al hacerlas con el zumo de limón, toman muy bien el sabor.



Es hora de añadir un chorrito de aceite por encima y meterlas al horno. Dejaremos que se hagan bien por ambos lados hasta que estén doradas. En el caso de mi horno, tardío unos 50 minutos. Si vemos que se seca en el horno la bandeja, ponemos un poquitín de agua. Podemos poner también una patata asada de guarnición, que habremos metido al horno limpia en entero y luego la trocearemos. También podemos envolverla en papel de aluminio y dejarla que se haga los 50 minutos, incluso más, dependiendo del tamaño. En todo caso, al tocar podremos comprobar si ya está hecha.

Una vez que lo tengamos todo listo, a emplatar y disfrutar.

On egin!!

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