Pollo guisado con Salsa Perrins (Worcestershire)


La salsa Worcestershire, también conocida como salsa worcester, salsa inglesa o simplemente salsa perrins, es un condimento líquido fermentado usado como saborizante de salsas (sobre todo en la cocina inglesa). Se elabora con vinagre, melaza, jarabe de maíz, agua, ajíes o pimentón, salsa de soja, tamarindo, anchoas, cebollas, chalotas, vino (ocasionalmente), clavo de olor y ajo. Se considera un potenciador del sabor empleado en diversos platos, tanto cocinados como crudos, y en la cocina inglesa se aplica a la carne de vaca.

Se puede decir que la salsa "Worcester" ha sido uno de los muchos legados del contacto que tuvo la cocina de la India con la cocina inglesa. Mientras algunas fuentes mencionan que las salsas de anchoa fermentada empezaron en el siglo XVII a circular por mercados de Europa, la salsa worcester no se hizo popular hasta los años 1930.-Wikipedia.

Ingredientes:
  1. Un pollo depiezado.
  2. 6 dientes de ajo.
  3. Concentrado de tomate.
  4. Salsa Perrins (Worcestershire).
  5. Vino blanco.
  6. Sal, pimienta y aceite de oliva virgen.
Elaboración:

Es una receta sencillísima de hacer, aunque deberemos tener paciencia, ya que tarda un ratito en terminar de hacerse bien. Para comenzar, despiezamos el pollo, o directamente cuando lo compremos en nuestra carnicería de confianza le pediremos que nos lo trocee para guisar.

Pondremos una cazuela baja al fuego con aceite de oliva y los dientes de ajo sin pelas y golpeados, para que suelten todo su aroma. Mientras los dientes de ajo empiezan a rehogarse, salpimentaremos el pollo. Lo pondremos en la cazuela y le subiremos el fuego, ha de dorarse bien por todos los costados, por lo que deberemos tener el fuego fuerte y mucho cuidado de que no se queme, por lo que tendremos que ir dándole vueltas cada poco.

Cuando nuestro pollo haya tomado algo de color, añadimos dos cucharadas de postre de concentrado de tomate y removemos bien para que se deshaga. Agregamos también un buen chorro de salsa Perrins y un vaso de vino blanco. Dejamos que evapore un poco el alcohol y después bajamos el fuego para que siga haciéndose lentamente. Cuando vayamos viendo que se va quedando sin salsa, agregamos medio vaso de agua y dejamos que siga guisándose a fuego medio. 

Antes de introducir al horno
Al reducirse la salsa con todos los ingredientes el pollo quedará con un color estupendo. Nos queda el último paso, que el meter la cazuela a horno a 175 grados durante unos 15 minutos. Podéis saltaros éste paso, yo lo metí porque tenía el horno caliente porque había hecho otra receta y aproveché que ya estaba caliente. Para la guarnición, unas patatas fritas. Emplatar y listo.

On egin!!

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