Habas a la Gasteiztarra
Las habas son originarias
de Oriente Medio, desde donde se extendió su cultivo a los países
que delimitan la franja mediterránea. Existen desde hace milenios,
como han puesto de manifiesto numerosos restos arqueológicos que
datan del Antiguo Egipto.
Se sabe igualmente que
romanos y griegos eran grandes consumidores de habas y bien las
tomaban crudas, como las utilizaban para hacer pan, gachas o cocidas
y que, para las antiguas civilizaciones, incluso estaban dotadas de
cierto simbolismo.
Las habas representaban
la semilla de la tierra, el embrión. Para algunos como Pitágoras,
simbolizan la presencia de las almas de los muertos, y era práctica
habitual usarlas por los romanos como papeleta de voto. En cierto
modo, este simbolismo ha llegado hasta los tiempos actuales, donde
aún se conservan tradiciones tan arraigadas como el haba escondida
en el roscón de Reyes.
Los antiguos mercaderes
extendieron su cultivo a través de la Ruta de la Seda hasta llegar a
China y los conquistadores las introdujeron en América, tras el
descubrimiento del Nuevo Mundo, por lo que son una de las legumbres
más conocidas.
Durante la Edad Media,
las habas secas ocupaban un lugar destacado en la alimentación de la
población y constituían un recurso muy importante para mitigar las
hambrunas que afectaban a la población. Se convirtieron así en uno
de los alimentos básicos en la dieta de los campesinos más pobres
hasta que fueron desplazadas por las alubias, que llegaron a Europa
gracias al descubrimiento de América.
Consideradas durante
mucho tiempo como "alimento de las clases más pobres", hoy
en día se han convertido en toda una "delicatessen" siendo
un manjar apreciado por los grandes gourmets. - Puleva Salud.
Ingredientes:
- Habas frescas.
- Cebolla roja.
- Chorizo picante.
- Tocino ibérico.
- Patata.
- Pimentón ahumado y picante.
- Sal, aceite de oliva virgen extra.
- Pimiento choricero.
Elaboración:
Empezamos picando un poco de cebolla roja y poniéndola a pochar en una sartén. Añadimos también taquitos de tocino ibérico y de chorizo. Dejamos que todo se vaya rehogando mientras abrimos nuestras habas. Reservamos las vainas porque también las cocinaremos.
Ponemos en la sartén las habas y también las vainas que deseemos, troceadas. Le añadimos una patata pelada, en trozos no muy grandes. Dejaremos que todo se haga junto durante unos minutos y agregaremos agua y sal. Dejaremos que el agua se consuma y cuándo todavía le quede un poco, le ponemos un pimiento choricero (en este caso no tenía y no lo puse por eso) y una cucharada de pimentón ahumado y otra más pequeña e picante.
Dejamos que se termine de hacer. No tarda casi nada porque las habas frescas ya son bastante tiernas. Cuándo e agua haya reducido y todo haya tomado el color del pimentón, las quitamos del fuego y las podemos dejar reposar durante un ratito. Emplatamos.
On egin!!
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