Calabacín relleno de verduritas y gambas con jengibre


Los calabacines y las berenjenas rellenas son uno de los platos más agradecidos que existen, de hecho creo que es un comodín que existe en cocina, ya que podemos rellenarlos realmente de cualquier cosa, todo lo que le pongamos le viene estupendamente.

No cuesta casi nada hacerlos, si hacemos uno de los primeros pasos en el microondas y así además ahorramos mucha energía, ya que si metiésemos al horno los calabacines para poder sacarles la pulpa, en vez de cuatro minutos que se tarda en microondas, tardaríamos al menos treinta minutos.


Ingredientes:

  1. Un calabacín.
  2. Brócoli.
  3. Zanahoria.
  4. Setas. 
  5. Trigueros.
  6. Cebolla.
  7. Gambas.
  8. Jengibre.
  9. Parmesano.
  10. AOVE, sal y pimienta. 
  11. Cebollino para decorar.
Elaboración:

Lo primero que tenemos que hacer es preparar los calabacines, para ello los partimos por la mitad y hacemos dentro unos cortes en parrilla y envolvemos ambas mitades en film transparente y los metemos en un plato al microondas durante 4 minutos. Dependerá de la potencia del aparato el tiempo que lo tendremos dentro, lo mejor es abrir y comprobar la dureza y si es necesario, volvemos a meterlos otro poquito hasta que estén en su punto.

Mientras tanto hemos de limpiar y picar todas las verduritas. En esta receta hemos utilizado cebolla, zanahoria, setas, espárragos trigueros y brócoli. Ponemos todo a fuego medio con una cucharadita de aceite y dejamos que se poche, cuando los calabacines estén listos les sacamos la pupa con ayuda de una cuchara y la picamos y se la añadimos a la sartén con las demás verduras.

Cuando todo esté bien pochado le añadimos las gambas peladas, si son congeladas las descongelaremos antes de añadírselas a las verduritas. También añadiremos una buena porción de jengibre rallado, si por lo que sea no disponemos de jengibre fresco le podemos añadir jengibre en polvo, aunque no obtendremos el mismo resultado, será similar.

Cuando todo el relleno esté preparado, lo ponemos con ayuda de una cuchara en los calabacines que hemos vaciado con anterioridad. Le rallamos parmesano en abundante cantidad y lo metemos a gratinar. Cuando esté a vuestro gusto, lo sacáis y lo emplatamos para servir.  No se tarda más 

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